"ser madre"

"No es fácil", palabras sabias de una mujer, y las cuales mencionaba en cada una de sus conversaciones para justificar sus acciones.

martes, 15 de enero de 2013

Travesuras que espantan

Durante mi primer práctica de la licenciatura se acercó un grupo de niños emocionados para mostrarme algo que habían atrapado, uno de los niños traía en su mano una SERPIENTE, así es, una coralillo, luego me entere que esas serpientes no tenían veneno y la maestra titular me dijo que los niños estaban acostrumbrados a atrapar ese tipo de animales y que eso era cosa de todos los días en temporada de lluvias. Después creí q eso sería lo más atrevido y valiente que vería en mi vida que pudiera hacer un niño y más aún en edad preescolar; luego nacieron mis hijos y de pronto comenzaron las travesuras mas atrevidas que pudiera imaginar, sin dejar de mencionar lo peligroso de algunas de ellas.
No quiero asustarlas (os) por las cosas que hacen los niños, sino que quiero más bien mencionar que los accidentes caseros están a la orden del día y podemos prevenir muchos de ellos.

Cuando teníamos solamente a los cuates de entre los 10 y 11 meses comenzaron las preocupaciones por las travesuras. A esa edad ya dormían cada uno en su cuna y en otra recámara y cuando hacían berrinche por no querer quedarse a dormir a Izac le dió por aventarse de la cuna y lo hizo 2 o tres veces y se me ocurrió que seria menos peligroso si en lugar de dejar que se lastimaran los enseñaba a bajarse solitos de la cuna y así comienza todo. De repente llegaban visitas y les sorprendían que solitos se bajaran desde tan alto sin ni siquiera caminar aún, pero fue menos preocupante de que se dejara ir de cabeza hasta el suelo en uno de sus berrinches.

Luego paso lo de los "seguros en los muebles de la cocina" tan platicado por mi esposo y por mi. Resulta que en el mueble donde esta el fregadero o la tina para lavar trastes, guardaba los "químicos" para limpiar la cocina, el baño, vidrios, etc. y quedaban al alcance de los niños entonces decidimos comprar seguros para que ellos no pudieran abrirlos y pasara algún accidente, vino mi suegro con taladro en mano y tardo como una hora en ponerlos en todos los muebles de la cocina. A las horas los niños estaban tratando de abrirlos y notaron que no podían, y Rebekah en menos de 2 minutos metió la mano, jalo el gancho y logró abrir la puerta, hasta ahí llegaron los seguros. 
Travesuras como meterse a la chimenea y llenarse de tizne, comerse las croquetas de Layla y tomarle a su agua, brincar en la cama, jugar con el agua de la taza del baño y meter los cepillos de dientes y la pasta, brincarse por la ventana hacia afuera de la casa, quitar los seguros de los enchufes de la corriente eléctrica y conectar cables o aparatos eléctricos pasaron a ser "nada" a lo que se atreven a hacer ahora.
Cuando comenzaron a caminar, el pediatra nos recomendó usar seguros en las puertas pero no solo los de las chapas, sino de los que se ponen lejos de su alcance, al principio pensé que era absurdo porque ni siquiera podían quitar el de la puerta, para que querría el seguro de arriba... 
Hace ya unos meses mi esposo me llamo durante sus horas de trabajo para decirme que en un lugar cerca de donde vivimos alguien entro a una casa por la ventana y se llevó a la niña que vivía ahí de 4 o 5 años, y lo que hizo con ella prefiero no mencionarlo, y me decía que nos cercioraramos de poner seguros en las ventanas. Acostumbro a levantarme por la madrugada a ver como están los niños y en una noche, como a los 2 o 3 días del robo de la niña, me doy cuenta que Rebekah no estaba en su cuarto, grite asustada y desperté a mi esposo, la buscamos debajo de la cama, en el closet, en el cuarto de los niños, en la sala, en los baños y nada, al final fui a la cocina y la vi acostada y durmiendo toda hecha conchita junto a la puerta que da a la cochera, pueden imaginar el pánico que me dió verdad?  Al siguiente día fuimos a comprar unos seguros para ponerlos en las puertas aunque luego tuvimos que subirlos un poco mas porque parece que su ingenio para alcanzar sus propósitos va mas allá de lo que un adulto puede imaginar. A los meses pasó lo mismo con Izac pero después de buscarlo por toda la casa no se me ocurrió prender la luz y ver que estaba adentro del closet pero hasta el fondo, porque aunque suene raro a los papas se nos desarrollan los sentidos como super héroe o algo así y si se trata de los hijos  parecemos tener un don de adivinos o brujos, aunque esta vez el sentido común de prender la luz para ver mejor me falló

Los niños aprenden tantas cosas con tan solo observar y muchas veces las cosas que hacemos diario se nos hace tan común hacerlas frente a ellos y no pensamos en advertirles que ellos no deben hacerlas, como "rasurarse". Mi esposo (Luis) acostumbra a rasurarse todos los días por la mañana antes de ir al trabajo y a los niños les gusta entrar a ver que esta haciendo "papi" con la cara blanca por la crema de afeitar y esa cosa de metal llamada rastrillo. Uno de estos días estando en la cocina lavando trastes llega mi hija con la cara y la ropa toda ensangrentada, creí que se había pegado con algo en la nariz y por eso sangraba, pero al preguntarle me dijo que agarro "la cosa en el baño de papá" fui al baño y lo primero que encontré fue el rastrillo dentro del lavabo y gotas de sangre, y sí, se había cortado el labio superior. Siempre me asusto y preocupo muy fácilmente y si hay sangre lo hago mucho más, desde entonces el rastrillo se tiene que esconder o poner lo más lejos posible de su alcance; seguramente ella recordará la próxima vez que trate de jugar con él pero tengo que tener en cuenta que aún quedan dos que no han hecho la travesura.

Hay comida que puede ser tan peligrosa que llega a ser mortal. Se nos hace tan fácil darles fruta o vegetales y no supervisarlos mientras los comen y lamentablemente hay niños que han sido hospitalizados a causa de una uva, zanahoria o un simple gajo de naranja atorados en su garganta. Un primo de Luis es Medico y especialista en traumatología o algo así y platicó un caso triste con el que tuvo que lidiar y fue la muerte de un niño de 4 años que se atragantó con una uva, una miserable uva, y cuando llegó al hospital ya nada pudo hacer por él. Dicen que uno no aprende en cabeza ajena pero creo que hay excepciones en las que podemos aprender de otras situaciones. Así que una recomendación es que partan las uvas en trozos pequeños o a lo largo, lo mismo las zanahorias crudas pequeñitas también se parten a la mitad, los gajos de naranja procurar quitarles la piel y las semillas, las salchichas se cortan a lo largo para evitar asfixia, por lo menos hasta que los niños aprendan a masticar muy bien antes de tragar.

Correr es una actividad diaria en los niños y lo hacen muchas veces durante el día, un lápiz podría ser peligroso en sus manos en esos momentos, hay que hacerles saber a cada momento que mientras corren tienen que tener las manos libres sin objetos que puedan dañarlos si se llegaran a caer.
Cuantas veces no sabemos de niños que se han tragado las monedas, aunque después las "hagan" en el baño pueden causar asfixia y mientras son bebes hay que poner mas atención en lo que se llevan a la boca.
El jugar en el patio para ellos es más libertad, más diversión, pero para una mamá es mas preocupación, porque en realidad uno no puede estar viéndolos todo el tiempo mientras juegan ya sea adentro o fuera de la casa, así que las preocupaciones aumentan entre mas retirado están de nuestra vista. Al principio el cancel de la casa que da para la calle se mantenía cerrado todo el tiempo, luego tuvimos que poner el candado solamente colgado sin cerrar porque todavía no alcanzaban a bajarlo, ahora lo tengo cerrado porque más de una vez se me escaparon y ya cuando acorde estaban en la casita de muñecas que tiene la vecina, muy cómodos jugando como si estuvieran en su casa. 

La lavadora y secadora se volvieron un peligro por un tiempo, se metían a jugar y se encerraban unos a otros, de pronto un día al salir a ver que hacían en la cochera, me di cuenta que faltaba uno de los niños y solo se escuchaban gritos como sordos, y me acerque a la secadora y sí ahí estaba Joel adentro, gritando para que le abrieran, y por más que intentó mantener la calma los gritos para reprenderlos por lo que hacen salen de mí esperando que aprendan que es peligroso encerrarse dentro de la secadora o la lavadora.



 Los muebles de la casa en algunas ocasiones son peligrosos en especial los aparatos electrónicos o muebles que se pueden caer encima de ellos. La exploración es una habilidad innata en los niños y por consiguiente todo lo que esté a su alcance puede ser un peligro si no están supervisados por un adulto. Quién no recuerda las televisiones como cajas enormes y pesadas que afortunadamente poco a poco son menos y menos los golpazos que se dan los niños con ellas; actualmente las hacen muy delgadas y livianas -pero carisimas- así que es más fácil que los niños se las puedan echar encima o simplemente tumbarla y hacer que estrenes televisión. Mis hijos, en cuanto pudieron lograr subirse al mueble de la televisión se agarraban del aparato para asomarse a la ventana o simplemente para estar moviéndola y en cuanto hubo oportunidad tuvimos que comprar un cordón o algo así que se atornilla de la tv y en el mueble, pero aún así no esta demás asegurarse de que no se suban a los muebles a jugar.
 Los productos para la limpieza son los que deben estar siempre lejos del alcance de los niños y no está de más colocarlos en lugares altos para mayor seguridad. Ya les había mencionado que los niños pudieron quitar los seguros de los muebles en la cocina, así que tuve que subir todos esos productos encima del refrigerador y aunque les pusiera el seguro que viene en cada botella aún así llegó el momento en que pudieron quitarlo también y las medidas de precaución aumentaron lo doble. En una ocasión deje el "windex" encima de uno de los muebles en la cocina y mientras salí a poner una ropa en la lavadora los niños lo agarraron y jugaron con él pero la tragedia ocurrió cuando uno de los niños grandes le roció bastante en los ojos a Joel, el más chico de mis hijos, al darme cuenta le enjuague los ojos con mucha agua y al terminar leí las indicaciones que venían en la botella y decía lo que podía ocasionar si caía en los ojos era irritamiento y lo que debía hacer; después de unos 15 minutos y con Joel en brazos me dí cuenta que ya no abría los ojos para nada, aunque le hablara no podía abrirlos, así estuvo como por media hora y decidimos llevarlo a emergencias. Le hicieron un lavado de ojos que fue doloroso para el y un sufrimiento para mi porque tenia que detenerlo fuertemente para lograr que el liquido le cayera en los ojos; su llanto me hacia sentir cada vez mas culpa por no haber puesto la botella en un lugar seguro. La regañada por parte del doctor fue justa y al siguiente día atornille una tabla en el garage y en alto para poner todos los productos que tenía en el refrigerador.

En una ocasión escuche en una noticia por televisión en la que decían que había muerto un niño de 2 años en la bañera y esto sucedió porque a la madre se le ocurrió ir a revisar a la computadora su facebook!!!! En la declaración que dio dijo que como su hijo era muy independiente se le hizo fácil dejarlo un ratito solo. Perdón???? Los niños a los 2 años pueden ser independientes para comer, vestirse, caminar, subir y bajar escalones, pero ningún niño a esa edad es independiente para bañarse solo en la tina del baño!!!

Cuando mis hijos hacen travesuras tan peligrosas me siento un poco culpable y siento que el trabajo diario no esta bien hecho, me frustra tanto pensar que se me escapen de las manos todas esas travesuras y algunas de ellas las siguen haciendo, así que el sentimiento de culpa sigue ahí. En realidad no es fácil lidiar con tres niños al mismo tiempo, su inteligencia e ingenio sobrepasan mi imaginación y algunas veces no está a mi alcance evitarlas. 
Mis hijos se cuelgan de todos lados, se suben a los muebles más altos, hacen pirámides con objetos para alcanzar cosas, quitan los seguros de las puertas con monedas o con las uñas, desarman los juguetes con una facilidad y a veces creo que todos los niños son traviesos pero tres al mismo tiempo es mas estresante.

La prevención de accidentes está en nuestras manos, aunque alguna que otra vez se nos escapan; el procurar que no se acerquen a la estufa mientras se esta cocinando, dejar el mango de las ollas o cacerolas siempre hacia adentro de la estufa, evitar que jueguen con fuego, enseñarles lo peligroso que es jugar con cuchillos o tijeras, enseñarles que no se escondan o jueguen debajo de los carros... siempre es necesario pensar que cualquier cosa peligrosa puede pasar con una simple travesura de un niño.
Saludos y mucho ojo con los niños en la casa y fuera de ella.






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